Las papas a la huancaína es uno de los platos más típicos que pedimos muy a menudo en los restaurantes peruanos en Buenos Aires. El plato tiene una larga tradición en Perú. Aunque el nombre del plato se deriva de Huancayo, una ciudad en la sierra peruana, se ha convertido en un elemento básico de la cocina de todos los días.
La variante como se suele comer en Buenos Aires tiene menos ají amarillo que la versión original y en nuestra receta le vamos a agregar bastante ají amarillo. Un ingrediente fundamental e indispensable son los ajíes amarillos, que se pueden comprar en algunos supermercados chinos en el barrio de Belgrano y en algunas verdulerías bolivianas, pero no siempre tienen.

Si no los encontrás frescos, también se puede conseguir saquitos de jugo de ajíes amarillos para reemplazar los frescos (es menos rico, pero transmiten el sabor también).
Hay que tener en cuenta que para los fanáticos del chile, no pica tanto, pero para paladares menos acostumbrados, puede picar un poco. Sin embargo, se puede aflojar el picor agregando más queso y más leche. La leche en general afloja bastante lo picante y gracias a ese ingrediente no suele ser tan picante la salsa para las papas.
Ingredientes para las papas a la huancaína
Cantidad de personas: 6
- 12 papas amarillas (si no las encontrás, también pueden ser papas comunes)
- 5 ajíes amarillos
- 1/2 taza de leche evaporada.
- 1 paquete de galletitas de soda
- 1 taza de aceite
- 150 gramos de queso fresco
- Sal a gusto
- 3 huevos duros
- 6 aceitunas
- hojas de lechuga
Preparación
- Primero hay que hervir las papas y los huevos (15 minutos y 8 minutos, aproximadamente). Luego se pelan las papas y los huevos duros y se parten por la mitad.
- Licuar bien los ajíes con el aceite (fijate de que no queden pedacitos) y luego se agregan las galletitas y el queso fresco, la leche y se licúa hasta obtener una pasta cremosa. En el caso de que salga muy espesa recomendamos agregar un poco más de agua o leche. Si sale muy aguada, hay que agregar más galletitas.
- A continuación, agregá sal a gusto y ordená las hojas de lechuga en el plato. Coloca las papas partidas por la mitad encima y cubrilas con la crema. Como toque final se agrega medio huevo duro y una aceituna en cada plato.
