La clave de un jardín maravilloso, sea de las plantas que fuere, es la adición de compost. El compost mejora la capacidad de germinación, la capacidad de retención de agua, el drenaje y la fertilidad del suelo.
Muchos jardineros tienen la opción de comprar su compost ya hecho, pero no hay nada mejor y orgánico que crear tu propio compost.
Algunos motivos para hacer tu propia compostera:
- el compost mejora la estructura del suelo
- el compostaje conduce a un crecimiento equilibrado
- el compost estimula la vida del suelo
- el compost casero es un fertilizante básico gratuito
- estás familiarizado con el origen de tu tierra
- el auto-compostaje ayuda a «podar» el crecimiento de residuos de jardinería
El compostaje es el proceso por el cual la materia orgánica se descompone en humus, con la ayuda de microorganismos, insectos, gusanos de tierra y agua. También es necesario que llegue oxígeno porque la descomposición anaeróbica es un proceso lento que causa malos olores. Entonces para evitar que se te empiece a llenar todo el patio, la terraza o el jardín a olores de podredumbre, fíjate de que llegue aire suficiente a tu compostera.
La cantidad de links y recursos que existen sobre el proceso del compostaje hace sospechar que sea un proceso muy difícil y altamente científico para llevar a cabo, lo cual ya te podemos decir que no es tan así. En realidad, el compostaje es bastante simple. A continuación te explicaremos cómo son los procedimientos paso a paso para hacer tu propio compost.
1. Seleccionar el lugar para tu compostera
Hay tres criterios que son importantes para la selección de una buena ubicación para tu pila de compost, como 1) la disponibilidad de abundante agua, 2) un lugar discreto conveniente para el jardín y 3) por lo menos seis horas de luz solar al día.
Mucho más ciencia que eso no tiene. Ahora pasaremos a los posibles contenedores para guardar tu compost.
2. Seleccionar un contenedor para el compost
Una pila de abono puede ser solo eso—una pila de material orgánico. Sin embargo, pilas de este tipo suelen ser fangosas y difíciles de controlar y por eso la mayoría de jardineros prefieren usar contenedores o recipientes para el compostaje. Los contenedores más sencillos son orificios en la tierra, o zanjas, pero allí el abono es difícil de voltear y sacar.
Los contenedores se pueden construir de una amplia variedad de materiales, pero en todos los casos deben estar rodeados en tres lados, dejando abiertos el frente y la parte superior. Algunos materiales sugeridos para contenedor incluyen malla metálica, tiras de madera o pallets, bloques o ladrillos sin morteros, y cercas para nieve. Algunas fuentes sugieren que las pilas pueden ser tan grandes como diez pies de largo y cinco pies de alto, pero esas pilas tan grandes son difíciles de mantener cuando tenés una huerta casera simplemente porque su tamaño las hacen difíciles de manejar y maniobrar.
La pila ideal en un recipiente o contenedor es de un metro de ancho por 50 cm de alto y 40 o 50 cm de profundidad. Cualquier cosa más grande es difícil de voltear y tiende a compactarse demasiado, evitando que el oxígeno llegue a todas las partes de la pila. Cuando ya tenés demasiado material orgánico para tu compostera, empezá otra pila.
También recomendamos ver nuestra guía para crear una compostera de lombrices, que es una compostera muy compacta que se puede guardar muy fácilmente.
3. Seleccionar los materiales orgánicos para tu compostera
Para asegurarte de tener un buen compostaje, uno de los elementos más importantes es elegir los materiales orgánicos. No todo lo que es orgánico se puede echar a la compostera, de hecho hay algunos materiales que harán daño a tu compostera.
Es importante que los diferentes materiales se añadan en capas. Por ejemplo, la pila no debe consistir únicamente de recortes de césped, los cuales tienden a compactarse y evitan la circulación del aire. En cambio, los recortes deben intercalarse con capas de otros materiales. A conintuación te pasamos una lista general para que puedas ver qué tipo de materiales sí se puede utilizar para la pila y cuáles no:
Materiales que hacen
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Materiales inaceptables
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La mayoría de fuentes sobre compostaje insisten en que se le debe añadir tierra de jardín a la pila para introducir microorganismos. Pero el Dr. Clarence Golueke, un ingeniero que investigó sobre compostaje en la Universidad de California en Berkeley, descubrió que las bacterias y esporas de hongos se producen naturalmente en el aire y en casi cualquier material orgánico, así es que añadir tierra a la pila para “inocular” es superfluo. No le hace daño a la pila si se le añade tierra, pero la tierra no acelera el compostaje en lo absoluto y hará la pila más voluminosa.
El Dr. Golueke también descubrió que el proceso de trituración de todos los materiales en partículas muy pequeñas está sobrevalorado. Si, la trituración hace más pequeña la pila, pero no es necesaria para materiales grandes y suaves como los tallos de maleza o las cabezas de repollo. La trituración solo debe usarse para materiales grandes y duros como ramas de árboles, que pueden ser usados como mantillo en el jardín.
Muchas fuentes afirman que la pila de abono necesita estiércol para poder agregar suficiente nitrógeno y hacer que la pila se caliente. Realmente, la materia verde como los recortes de césped harán un buen trabajo al aplicarse en una proporción de una parte de material verde por tres partes de material café (seco). Los jardineros orgánicos no están de acuerdo y evitan el uso de fertilizantes químicos, prefiriendo añadir estiércol añejado a la pila de abono o directamente en el jardín.
4. Más consejos sobre el proceso de compostaje
Los microorganismos descomponen el material de la planta (que es mayormente carbono), produciendo dióxido de carbono y calor. A medida que la pila se descompone, la temperatura de la pila puede alcanzar los 70 grados celsius. Este calor tiende a matar las semillas de la maleza y los organismos de enfermedades.
Aún así, algunas partes de la pila pueden permanecer más frescas, por lo que se debe voltear la pila para asegurar que todas las partes se calienten. Otra razón para voltear el abono es para acelerar el proceso de descomposición.
Cada giro reduce el tiempo de descomposición en aproximadamente la mitad, pero las pilas que no se voltean estarán listas en alrededor de un año, y el abono será igual de bueno. La determinación de con qué frecuencia voltear la pila depende de cuán rápidamente se necesite el abono en el jardín.
Mantené la pila cubierta y protegida del agua lluvia, ya que el agua drenará el potasio y el nitrógeno. Riega la pila con una manguera hasta que escurra. Debe estar húmedo y mullido al tacto—como una esponja húmeda. Luego cubre la pila con plástico.
5. La solución de problemas comunes con el compost
En general hacer compost no tiene nada de complicado y se puede hacer sin aplicar demasiada ciencia. Sin embargo, a veces surgen complicaciones por las cuales no se genera el compostaje o hay otros problemas que querés solucionar.
Acá compilamos algunas preguntas frecuentes y problemas comunes de compostaje y sus soluciones:
Solución: Agregá agua si el material del compostaje está demasiado seco. Cuando el compost está muy seco se nota por el color pardo grisáceo del material. Cuando agarrás un puñado de material y apretás, no sale humedad o agua. Creá una zanja donde cae el agua. Si el residuo es lo suficientemente húmedo, hay una escasez de nitrógeno. Agregá material rico en nitrógeno para aumentarlo.
Solución: Agregá materiales secos o volteá la pila.
Solución: Agregá recortes de césped u otra materia verde.
Solución: Agregar aserrín, hojas secas u otros materiales altos en carbono y voltear la pila.
Solución: Mezclá un poco de cal y material grueso como la paja a través del compost.
Solución: Agregá agua y un poco de cal o harina.